Agápē: El amor es una tempestad inevitable. Una fuerza de placer y dolor -pulsión de vida y muerte-. Es la intranquilidad del deseo. El sentido del sin sentido de un significante sin significado. La otredad del extrañamiento inmanejable. Un padecer sabroso. Un inconveniente y un riesgo. Una caída libre. Una deriva. La pelea con la lógica. La suspensión de la razón. Un relato compartido de papeles intercambiables. A veces, héroe y a veces villano. Un brillito trágico en los ojos. No es felicidad. Ni bien. Ni plenitud. Ni seguridad. Ni garantías. Es una trampa, una perturbación en la fuerza. Una pasión indecisa, indecible, indescifrable. Ser objeto, tomado, perdido. Es arder en el desierto Fragancia a quemado entre las piernas que embriaga. La justificación de lo injustificado. Un duende que baila en tus tripas. Un otro por sobre el yo. Huida de uno. Renuncia absoluta al control de ti mismo, de la vida (si es que eso ...
Un Blog que versa sobre poesía fea y otras yerbas literarias a las que me dedico y tal vez algún otro contenido expresivo, explorando otros lenguajes con intenciones comunicativas o no, vaya uno a saber.