Soma:
La
servidumbre el camino de Hayek es,
mitos
y sueños,
sordos
y ciegos,
egos.
Sesgos.
La
cegadora. Toque de muerte.
Pantomimas
de Putin,
la
parodia de Trump,
la
paranoia de Milei,
están
coordinadas.
Coordenadas
estelares en medio oriente.
Soñaba
con pedacitos de bebes muertos,
soñaba
con pedacitos de bebes muertos,
soñaba
con pedacitos.
Pedacitos
de bebe,
pedacitos
de bebe.
Muerto.
Soñaba.
Otra
vacación en Gaza.
Lleno
de nada es el todo,
lleno
de todo, todo odio.
El
colectivo del uno se piensa en absolutos.
Farfullar,
atómico
el apático se abanica tragando canicas, las píldoras terrícolas le hacen mal.
Lo
hacen mal, farfullar.
Poetas.
Berretas.
Caretas.
Tragedia
y comedia, el teatro humano; sanguijuelas.
El
ladrón del fuego, benteveo.
Y,
nadie se pregunta si sueñan los androides con marcianas de tres tetas.
Entretanto,
entresijo me entretengo jugando con tentáculos.
Huraño errante, diantres, vientres lascivos lesivos.
El
faso está bien soy yo el que está mal.
No
paro de llover, no para de llorar.
Vos
me entendes, ¿No?
¿No?!
Mi
amigx estaba muertx, lx matx el tiempo.
En
el vientre la ballena va vacía.
El
espejo humoso,
brumoso.
Impresionista,
me impresionaste.
Presión
en el pecho por una bota.
Destello
en el iris.
Es
decir, lucho día a día contra las ganas de dejarlo todo,
de
tirar la toalla, de decir yo ya no juego
más,
me
bajo acá.
Y,
es que nunca podremos tocar la tristeza pero seguro que existirá.
Imaginaba,
un grano blanco en el nazo, perdido, alojado en un ojal.
Jadeo,
taquicardia.
Cómo
podemos hablar del silencio, describirlo, mencionar sus atributos.
Cómo
osamos hablar del silencio para decir lo que él no dice...
Silencio;
hospital mental.
Círculos
concéntricos sin sentido con sensuales ranuras,
agruras
agrietadas, dadas ya no dan arte.
Aparte
no está tan buena, una pena ¿No? Un enema a la pobreza se ofrece al mejor
postor.
El
impostor.
El
de sastre es muy peligroso.
Los
caídos.
por
volcarse al vicio deslizan sabiondas secuencias sin paciencia se devoran las
entrañas.
Se
enredan en marañas de pelos mientras la araña teje su telaraña en un rincón del
techo.
Desechos,
los helechos bonachones fueron castrados.
Tinieblas
interiores,
sin
ropa por popa y por proa, se lanzan al abordaje.
Consorte
con suerte su labio inferior babea.
Sabiduría
lesiva.
Al
unirse uno mismo a lo otro es lo mismo,
eternos
pares divinos del todo que es uno y el otro;
es
decir lo mismo, el vacío y nada.
Llena
de pluralidades.
La
serpiente enroscada ígnea saliva, silva, se levanta,
canta
y baila; y se vuelve a enroscar.
Colores,
fuego sobre las marchitas hojas ocres.
Recorre
las siete casas en fugaz placer macerado,
cuervo
alado de un solo ojo emprende el vuelo caminando.
El
sentido será sentirlo en el destello de aquello que no puede ser nombrado, que
no debe ser nombrado pues lo nominal ha sido capturado, anclado, amarrado,
enjaulado.
Impresas
virtudes virtuales desvirtúan en farsa la calabaza del carruaje. El brebaje os
espera.
La
ley del némesis se vuelve triangulo de fuego,
a
la hora trece en segundo nacimiento
si
hay consentimiento inefable.
Albores.
La
palabra, cabeza de salamandra.
La
ligereza en esto no tiene lugar.
Áspero
lo abstracto se nos figura pulido.
El
ácido que todo lo limpia.
Espera
despertar en Saturno a través del perro tricéfalo.
El
camino será tortuoso y muy pocos lograron retornar.
Entre
vigilia y sueño vomito basura y destrucción del sentido,
la
desesperación de despertar en tinieblas.
Impío
lsd.
Al
tiento me veo tentado al dolor.
Huesos
crujientes. Los dientes pútridos.
El
misterio.
Buscando
mis partes me aparto para participar del parricidio.
La
daga indaga más profundo que el psicoanalista.
Metafísica
empírica.
Para
que existiera armonía primero hubo que romper la simetría y ahí surgió lo
bello.
Para
perro de petar tanto porro moro y préstame atención.
Aquellos
que esputan que no hay mujeres trans pero sí que existió la transfiguración de
cristo me dan pavor.
Alarmante
sí.
Al
igual que alarmante que haya tanto policía militante,
desconcertante
el moralista revolucionario.
Matar
al dragón, no seas cagón;
matar
matar matar matar matar,
matar,
matar matar matar matar.
Ese
lugar donde lo estético estático
y
el movimiento se encuentran,
lo
eterno y el devenir se entrelazan en un abrazo,
por
ahí tirado, al costado o sentado en el cordón de la vereda me veras estar.
Impactado
por chamanes y poetas, caretas carentes,
mercaderes
artesanales o sea empresarios culposos
es
decir, emprendedores.
Soma.
La
auto servidumbre el camino de Hayek es.
O
no lo ves?














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