Historietas:
Braguetas locas descargan en
tu boca toda su inmundicia por un poco de coca, re(s)catate loca.
Disparos dispersos te
despiertan en tu mañana suburbana.
Por la ventana ves al negro
Roberto pasar con un plasma pa’ la tranza en lo del cabeza Carranza.
Abanicos de milicos se
despliegan por el bajo, a tajos los pibes se abren paso, autos quemados.
Te sacan del rancho y le tocan
fuego, nuevo plan habitacional del gobierno.
El Pepe se hizo el loco pa no
comer calabozo, el Moco jalo cemento, arrebato un monedero y en la vía un tren
lo llevo puesto.
Abajo del puente haciendo
ceniza el Rata y el Ninja se garcan de frío en pleno verano.
A tu mejor amigo le apagaron la vida en una esquina dicen que fue una bala perdida.
El Tatú siendo un gran
guitarrista, cansado de hacer bondis y que no le dé la guita, con un cinto se
ahorco.
En la lancha te torturan con
gritos de niños, amarrocado en el piso el rati juega con su pistola en tu cabeza,
espesa se pone la cosa cuando escupís al perro.
En el fondo, ahora, todos
estamos presos pero con brillitos, 1984 2.0.
Tu mirada metropolitana no
abarca toda mi cara.
El Diego se fue de malabares y
nunca más volvió, te pueden desvanecer aun en democracia.
Es
muy difícil escaparse de uno mismo, hay que ver a los ojos al abismo.
La
policía del pensamiento vino allanar mi mente, arrestado por no pensar lo
correcto,
arrestado
por pensar Conkreto, pensar diferente.
Hurgaron
en mi Ello, me llevaron por aquello.
Dicen
que Yo nunca podré ser súper Yo.
Asocial.
Ahora
me tienen en el campo de reeducación, así quieren resolver la ecuación
que
no dio el resultado que el sistema implemento.
Aberración.
Contradicción.
El
código se corrompió, me dijo, habrá que resetear.
Te
cuidaste de la vacuna pero no del celular y desde ahí es donde te van a
controlar.
Jajaja,
se ríen en mí cara, jajaja, me escupen en la cara, jajaja, me cagan a patadas.
Manipulado,
idiotizado, robotizado.
El
programador es eso que llamas dios –o Estado o Capital-, todo mera simulación,
la guerra de Irak nunca existió.
Nunca
sentiste que alguien te hablaba al oído y te susurraba; no estás loco solo es parte de la programación.
No
tenes que estar pizcando algodón en una plantación para ser un esclavo hoy.
En
la carrera de ratas ya no te dan la patas para seguir el ritmo.












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