Amantes Delirantes:
Dame tu mano,
vamos hacia lo salvaje.
Tomo tu mano
corramos hacia lo salvaje.
No hay pasado.
Todo está enterrado.
Seamos animales.
Vamos hacia lo salvaje.
Somos animales
que nos gusta jugar con fuego.
Nos incendiamos.
Arden nuestros cuerpos cuando
nos amamos.
Amamos el fuego y todo lo incendiamos.
Olvido el pasado,
empiezo de nuevo a cada rato.
Lagunas mentales,
memoria a corto plazo
que se nos escapa.
No nos preocupamos.
Siempre volveremos a encontrarnos.
Volver a elegirnos,
es un instinto innato.
Olvida el pasado.
Te doy mi mano.
¡Vamos! Corramos a lo salvaje.
¿Te reconozco?
En tu olor hay dolor enterrado.
¿Me reconoces?
Soy ese chico un poco alterado.
Nos incendiamos.
Jugamos con fuego.
El fuego de nuestros cuerpos enredados.
Y no nos cansamos.
Vamos y vamos.
Olvidando el murmullo
de antaño.
No más pesadillas, ni monstruos.
Y el tiempo, y el tiempo
se detiene junto a vos.
Las voces, las voces
se acallan junto a vos.
El miedo, el miedo
descansa junto a vos.
Y la música, y la música
de tu mirada.
El sabor de tus pestañas.
Me llenan las entrañas.
El color de tus besos.
El del desencuentro.
Yo anochezco y tú amaneces.
Yo aparezco y tú desvaneces.
El color del fuego salvaje que corre
salvaje y vuelve al bosque verde
paramo yermo.
Y los amantes delirantes
se desvanecen en el tiempo.
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