Primarios:
Pálido rostro,
sangre, semen y dolor.
Arañándonos con
nuestras garras.
Primarios.
Desquiciándonos.
Degustándonos.
Desgastándonos.
Saboreándonos.
Y el aroma…
Rotos y
agonizantes.
De cara a tu
gran agujero abismal.
Hipnótico.
Hipotónico.
Y no quiero
hacer crack.
Ni fumarlo más.
Pálido.
Mejor muerto que
solo.
Mejor solo que
muerto.
En ese entuerto
me entrevero.
En vos.
Sin voz.
Con tos.
Y el viento
persistente.
Fluidos vitales
vertidos.
Sopla fuerte.
El viento
persistente.
Estado de
gracia.
Preguntarse qué
hay más allá.
Sin poder volar
tan alto.
Es lo que le
habían enseñado.
Nunca antes
había llegado tan lejos.
En soledad
girando en círculos.
En el viento.
En éste viento
persistente.
El aroma
eléctrico, cargado, de la tormenta otoñal.
Hojas muertas
que caen.
Buscándome.
Buscándote.
Me perdí.
Buscándome.
Buscándote en
abrazos por las noches.
Manotazos en la
noche.
Y tu caliente y
helado cuerpo ajustándose
perfectamente junto
a mí.
Y de repente…
Te busque pero
ya no te vi.
Sudor frio al
despertar.
A veces no
distingo una simple ensoñación
de la llamada
realidad.
Comentarios
Publicar un comentario